Del gran filósofo y escritor francés Albert Camus, Premio Nobel de Literatura en 1957. Murió en un accidente de tráfico con tan sólo 47 años así que lamentameblente no hemos perdido, sin duda, lo mejor de su obra. En este título, breve, de prosa precisa y directa utilizando a un pesonaje impasible nos habla de la indiferencia o la libertad, de los convencionalismo o de la pasividad….en fin, como buen existencialista, de la existencia antes que de la esencia del hombre. Pero Camus, a pesar de lo aplastante del final de este título, deja una puerta a la esperanza aunque sea en el amor a la naturaleza.
Tal vez no sea un libro adecuado para julio, inmerso en las vacaciones, o ¡sí! ya que tenemos todo el tiempo necesario para reflexionar sobre su mensaje o lo más aterrador su visión: lo cotidiano, la rutina y vacio existencial, que acompañan a Meursault, son signos identificativos del hombre actual.